Despertar

La semana pasada millones de mexicanos en todas sus versiones, primera, segunda y tercera generación junto con muchos otros inmigrantes de los Estados Unidos hicieron sentir su presencia mediante marchas en más de 130 ciudades de ese país.
Eh tenido la oportunidad de recorrer buena parte de los Estados Unidos, incluso de vivir por algún tiempo en algunas de sus ciudades. Hasta ahora me había parecido que uno de los problemas más importantes de los mexicanos viviendo del otro lado, es que son muy tímidos. Aunque es subjetivo, el ser tímidos provoca que tengan poca interacción lo que a su vez se refleja en que muchos de los grupos se vuelvan muy cerrados evitando que muchos incluso no aprendan inglés aunque lleven varios años viviendo por allá. Eso tiene un impacto negativo porque existen varios estudios que demuestran que las comunidades de latinos están tardando más que otros grupos en subir su nivel de vida en comparación a otros grupos lo que en buena medida está determinado porque los latinos tienen poca participación en la universidades aún en la segunda generación.
Afortunadamente parece que esa actitud un tanto pasiva está cambiando gracias a la madurez del grupo y a un darse cuenta sobre la fuerte influencia que tienen sobre la sociedad estadounidense.
Los mexicanos han despertado y difícilmente van a volver a dormir, salieron a la calle y afirmaron que ahí están, que hay que tomarlos en cuenta. Afirmaron que tiene derechos, que el tiempo de agacharse está llegando a su fin.
Sin embargo, no podemos hacernos de la vista gorda, el triunfo y poder de los mexicanos en Estados Unidos refleja el fracaso de México como país. Es un fracaso cuando tantos mueren cada año intentando llegar porque aquí hay pocas oportunidades, es un fracaso porque los que emigran por el sólo hecho de hacerlo demuestran que son emprendedores, que pueden enfrentar los miedos reales y ficticios de emigrar a otro país, que son trabajadores, (porqué eso si, los flojos no tienen cabida por allá). Todos ellos en vez de estar aquí produciendo y aportando para el desarrollo de México, están allá. Muchos de los que se fueron son aquellos que en vez de levantar la mano para pedir al gobierno, decidieron caminar por un desierto y encontrar nuevas oportunidades.
Por eso es un crimen cuando se les extorsiona al llegar a México, por eso es una gran ofensa que se les considere menos, por eso hay que buscar que las compañías de envíos de dinero bajen las exageradas comisiones que cobran.
No se trata de flagelarnos por tan descomunal fracaso al fin y al cabo es la realidad y debemos de aprovecharla. Empresas como Hipotecaria Su Casita ya ofrecen créditos que se pagan allá para comprar una casa acá. A nivel estatal se han desarrollado programas para coinvertir con los migrantes en infraestructura para las comunidades que los vieron irse.
Se estima que para este año los mexicanos viviendo allá enviarán 24 mil millones de dólares lo que implica más o menos unas diez veces lo que ganó Televisa el año pasado. Por eso es que existen grandes oportunidades para los que puedan desarrollar negocios que les haga más fácil la vida a ellos por allá y que les de mayores beneficios a los familiares por acá. Por ejemplo, hay una gran oportunidad para ofrecer llamadas de aquí para allá mediante Skype o telefonía a través de (Protocolo de Internet)... el límite es la capacidad de innovación. Ojalá que el despertar se de a ambos lados de la frontera. Cualquier comentario por favor a: imagenrod@yahoo.com