¡A las calles¡ .

El proceso electoral celebrado el 2 de julio tendrá que ser totalmente aprobado una vez que se resuelvan las dudas que planteó Andrés Manuel López Obrador ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial.
Por lo pronto los resultados oficiales del proceso al que se sometieron los cinco partidos es que Felipe Calderón será el próximo presidente de México.
El domingo 2 de julio más de 40 millones de personas salieron a las calles. Más de 40 millones de personas decidieron participar en el ejercicio social más importante de los últimos seis años. Más de 40 millones de personas aceptaron la invitación de los candidatos para salir a manifestarse a favor de ellos a través de un papel con una cruz.
Por estas razones es que sacar a la gente a las calles otra vez, es una aberración, es la manifestación del desprecio por la sociedad en general.
Cuando Andrés Manuel López Obrador convoca a sus simpatizantes en el zócalo se está burlando de ellos. Primero les pidió que salieran a manifestarse a su favor el domingo 2 de julio, todavía en la noche les recomendó paciencia a sus simpatizantes, cuando las cosas no salieron bien comenzó mostrar desprecio por el primer procedimiento que era el PREP.
Mientras el miércoles se realizaba el conteo “el peje” se mantuvo callado decidió no desgarrarse las vestiduras hasta saber si los resultados lo favorecían, una vez que no fue así tomo el camino legal de ir ante el Tribunal, procedimiento correcto y legal. Sin embargo, AMLO mostró su desprecio por los que se manifestaron a su favor el domingo. Decidió que como no ganó el partido de fútbol el partido no cuenta. Imagínense que Alemania decidiera que el partido en contra de Italia no cuenta sólo porque perdió, sin duda el mundo se ofendería ante la burla y sería el final de este mundial. Andrés Manuel López Obrador quiere hacer lo mismo con el 2 de julio. Sacando a la gente a las calles piensa que va a ganar afuera del estadio lo que no ganó en el campo de juego. Es una pena.
Ahora México debe concentrarse en su nueva contratación que es Felipe Calderón Hinojosa. Queda claro que la primera tarea del país, de su nuevo presidente es reducir la gran diferencia norte sur que se hizo tan manifiesta en la elección.
Debemos exigir que se comiencen a tomar las decisiones que permitan poner fin a ese problema y debemos comenzar a trabajar en ese sentido en conjunto.
México todavía tiene grandes potencialidades que podrían colocarnos en vías de ser un país más próspero y mas justo. Nos espera un camino complicado en donde la cualidad más útil que podemos desarrollar es la capacidad de negociar y tender puentes en donde antes no existían. Esa debe ser la tarea de todos y del primer empleado de la nación Felipe Calderón Hinojosa. Cualquier comentario imagenrodahoo.com




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