PR no son las iniciales de una nueva arma de destrucción masiva, se trata simplemente de las iniciales en inglés de las relaciones públicas que cuando están bien hechas se convierten en un factor decisivo para ganar batallas en el siglo XXI. Un buen ejemplo de ello es la campaña que han empujado los grupos que defienden la independencia del Tibet y que se oponen a su ocupación por parte del gobierno chino. El New York Times hace una buena crónica de esta situación.
http://www.nytimes.com/2008/04/14/business/media/14adco.html?_r=1&oref=slogin&ref=business&pagewanted=all
http://www.nytimes.com/2008/04/14/business/media/14adco.html?_r=1&oref=slogin&ref=business&pagewanted=all
En México las agencias de PR son bastante mediocres en general aunque claro existen algunas excepciones. Los principales errores de las agencias es que en general ejercen una función operativa para sus clientes consistente en redactarles boletines y organizarles eventos cuando en realidad las agencias de relaciones públicas deberían de ser un asesor estratégico de comunicación externa. Además los boletines generalmente se centran en el mensaje que la empresa quiere transmitir y no en el que el medio quiere escuchar. En el caso del Tibet, por ejemplo, los grupos ProTibet han sido exitosos en capitalizar el recelo que tiene occidente en relación al surgimiento de China como potencia global.
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