Estos días la vorágine de información me ha mantenido alejado del blog y es que desde el viernes de la semana pasada la crisis del sistema financiero de los Estados Unidos ha generado información a un ritmo de horas y a veces de minutos. Hoy parece que los esfuerzos de la Fed para mantener la confianza en el sistema financiero parecen inútiles y en cualquier momento podría detonarse un fallo sistémico. Por lo pronto son muchas las voces que prevén una crisis más profunda.
Por fuera poco México ha entrado en una etapa ominosa con los ataques terroristas en el marco de la celebración del Día de la Independencia.
El estado mexicano se erosiona a un ritmo acelerado. Sea cual sea el resultado de la guerra, la sociedad pierde ya que si el estado mexicano retrocede aumentan las posibilidades de una descomposición que puede llevar a una guerra civil en un par de años. En caso de que el régimen actual sea exitoso se exacerbara el poder presidencial y porque no decirlo las posturas más radicales. La esperanza queda en el abstracto pero valioso concepto de la sociedad.
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