5/08/2009

¿Exageración?


Después de la psicosis provocada por el brote de influenza la gran pregunta que queda es: ¿Fueron exageradas las medidas que tomaron tanto el gobierno federal como el de la capital?. Una forma de ver el problema es hacer un símil: imaginemos que estamos en un edificio de madera, sin escaleras de emergencia y mucho menos extinguidores. Son las tres de la mañana y resulta que en uno de los departamentos hay un pequeño incendio, muy pequeño, nosotros estamos al tanto y debemos tomar una decisión: ¿evacuamos el edificio y llamamos a los bomberos?. Esta opción implica que los vecinos tendrán que salir del edificio por varias horas con la evidente molestia que esto ocasiona dado que son las tres de la mañana, además en el afán de apagar el pequeño incendio los bomberos podrían mojar todos los departamentos.

La segunda opción es esperar contenerlo al fin que es pequeño.

Sin embargo, resulta que el incendio está a unos metros de una tubería de gas y si se extiende un poco va hacer explotar el edificio causando la muerte de una gran parte de los inquilinos.

La disyuntiva está entre asumir el costo de sacar a los vecinos por un incendio pequeño o asumir la incertidumbre y esperar a que el incendio sea controlado antes de que cause un daño mayor.

La opción que tomó el Gobierno Federal y aun más enfática el gobierno del D.F fue no tomar riesgo y tratar de contener la epidemia lanzando una alarma muy sonora lo que generó cierto nivel de psicosis y daño a la imagen turística de México.  Ahora que se sabe que la letalidad del virus es baja y se compraran las medidas del gobierno mexicano con las de Estados Unidos que ya supera a nuestro país en número de casos aunque no en muertes, la crítica se ha generalizado.

En mi opinión el Gobierno Federal y el local actuaron con celeridad y eficacia, la medida era necesaria. No obstante, hubo ciertas contradicciones y absurdos que no opacaron el papel que realizaron ambos gobiernos. Siguiendo el símil es evidente que se necesitan extinguidores, escaleras de emergencia e incluso sustituir todo el edificio por uno que no sea de madera. El equivalente es el sistema de salud mexicano que resulta anacrónico, insuficiente, obsoleto y burocrático. Eso explica la razón por la cual en Estados Unidos van dos muertes con más casos mientras que en México llevamos más de 4 decenas de personas muertas con un número menor de casos. 

Me gustaría pensar que como resultado de la crisis se emprenderá una profunda reforma del sistema de salud en México, sin embargo, ya vienen las elecciones intermedias y las discusiones de fondo quedarán sepultadas bajo un alud de escándalos y golpes políticos, la primera muestra: el libro de Ahumada. 

No comments: